Somos el grupo automotriz hemos recaudado información sobre el sistema de suspensión y las principales herramientas de un taller de mecánica, esperamos que les guste la información.
miércoles, 3 de agosto de 2011
martes, 2 de agosto de 2011
suspencion
Instituto de Educación Superior Tecnológico Público
“Gilda Liliana Balliviàn Rosado”
Suspensión rígida y semirrígida
Aula de mecánica automotriz del I.S.T.P Gilda Liliana Balliviàn Rosado
Índice
EL SISTEMA DE SUSPENSIÓN:
1. Los elementos fundamentales en toda suspensión son:
Muelles.
Amortiguadores.
Barras estabilizadoras.
Amortiguadores.
Barras estabilizadoras.
- Suspensión con eje rígido delantero.
Suspensión con eje rígido trasero.
Suspensión independiente delantera.
Suspensión independiente trasera.
Sistema conjugado: Hidrolastic y mecánico con muelles.
Suspensión con eje rígido trasero.
Suspensión independiente delantera.
Suspensión independiente trasera.
Sistema conjugado: Hidrolastic y mecánico con muelles.
- Sistemas de suspensión neumática.
Sistemas de suspensión hidroneumática.
Sistemas de suspensión hidroneumática.
3. Sistema de suspensión rígida
4. Sistema de suspensión semirrígida
5. Prevención en el sistema de suspensión
6. Fallas pro suspensión
Introducción
La energía mecánica es indispensable para poner en acción diferentes máquinas y producir la energía eléctrica.
Razón por la cual la suspensión de los vehículos ha ido evolucionando ,buscando de esa manera la comodidad del pasajero y darle un cuidado adecuado al vehículo , aunque en un inicio no se trató de mejorar su eficiencia, pero debido a la variación de usos de los vehículos se ha logrado mejorar este importante sistema.
En el campo automotriz, el tipo de suspensión que prevaleció y prevalece hasta hoy en día es el sistema MC Person, el cual han tratado de mejorar sin obtener buenos resultados.
Es por eso que es importante estudiarlos.
EL SISTEMA DE SUSPENSIÓN
La suspensión tiene como misión que las imperfecciones del terreno no llegue a la carrocería del vehículo o si llegan que lo haga lo más leve posible. Para ello, entre las ruedas y el bastidor, se coloca un medio elástico de unión, medio elástico que se deformará con el peso del vehículo y con la inercia del mismo al elevarse o bajarse como consecuencia de las irregularidades del pavimento.
Denominamos suspensión al conjunto de elementos elásticos que se interponen entre los órganos suspendidos y no suspendidos. Existen otros elementos con misión amortiguadora, como son los neumáticos y los asientos. Los elementos de la suspensión han de ser lo suficientemente resistentes y elásticos para aguantar las cargas a que se ven sometidos sin que se produzcan deformaciones permanentes ni roturas y también para que el vehículo no pierda adherencia con el suelo.
Actualmente existen distintas disposiciones de suspensión cuyo uso depende del tipo de comportamiento que se busca en el vehículo: mayores prestaciones, más comodidad, sencillez y economía, etc.
Principio básico
Las primeras suspensiones estaban formadas por un "eje rígido" en cuyos extremos se montaban las ruedas. Como consecuencia de ello, todo el movimiento que afecta a una rueda se transmite a la otra del mismo eje. En la figura inferior podemos ver como al elevarse una rueda, se extiende su inclinación al eje y de este a la otra rueda. Como el eje va fijado directamente sobre el bastidor, la inclinación se transmite a todo el vehículo.
Este montaje es muy resistente y más económico de fabricar, pero tiene la desventaja de ser poco cómodo para los pasajeros y una menor seguridad.
Este montaje es muy resistente y más económico de fabricar, pero tiene la desventaja de ser poco cómodo para los pasajeros y una menor seguridad.
El sistema de suspensión "independiente" tiene un montaje elástico independiente que no está unido a otras ruedas. A diferencia del sistema rígido, el movimiento de una rueda no se transmite a la otra y la carrocería resulta menos afectada.
Suspensiones delanteras y traseras
No todos los modelos de suspensión pueden ser montados en el eje delantero o trasero indistintamente; la mayor o menor facilidad de adaptación a las necesidades específicas de los dos ejes ha determinado una selección, por lo que cada tipo de suspensión se adapta mejor a uno de los dos ejes.
Los elementos fundamentales en toda suspensión
• Muelles
Son elementos colocados entre el bastidor y lo más próximo a las ruedas, que recogen directamente las irregularidades del terreno, absorbiéndolas en forma de deformación. Tienen que tener buenas propiedades elásticas y absorber la energía mecánica, evitando deformaciones indefinidas.
Cuando debido a una carga o una irregularidad del terreno el muelle se deforma, y cesa la acción que produce la deformación, el muelle tenderá a oscilar, creando un balanceo en el vehículo que se debe de reducir por medio de los amortiguadores.
Los muelles pueden ser:
Los muelles pueden ser:
Ballestas.
Están compuestas por una serie de láminas de acero resistente y elástico, de diferente longitud, superpuestas de menor a mayor, y sujetas por un pasador central llamado “perno-capuchino”. Para mantener las láminas alineadas llevan unas abrazaderas. La hoja más larga se llama “maestra”.
Si la ballesta es muy flexible se llama blanda, y, en caso contrario, dura; usándose una u otra según el peso a soportar. Las ballestas pueden utilizarse como elemento de empuje del eje al bastidor. Para evitar que el polvo o humedad, que pueda acumularse en las hojas, llegue a “soldar” unas a otras impidiendo el resbalamiento entre sí y, por tanto, la flexibilidad, se recurre a intercalar entre hoja y hoja láminas de zinc, plástico o simplemente engrasarlas.
Existen ballesta llamadas “parabólicas”, en las cuales las hojas no tienen la misma sección en toda su longitud. Son más gruesas por el centro que en los extremos. Se utilizan en vehículos que soportan mucho peso.
o Muelles helicoidales
El muelle helicoidal es otro medio elástico en la suspensión (tanto rígida como independiente). No puede emplearse como elemento de empuje ni de sujeción lateral, por lo que es necesario emplear bielas de empuje y tirantes de sujeción.
Las espiras de los extremos son planas, para favorecer el acoplamiento del muelle en su apoyo. Los muelles reciben esfuerzos de compresión, pero debido a su disposición helicoidal trabajan a torsión.
o Barra de torsión.
La resistencia que opone a la torsión una barra de acero, constituye un medio elástico, empleado también como elemento de suspensión.
Las barras de torsión son muy empleadas, en la actualidad, en suspensiones independientes traseras en algunos modelos de vehículos. También son empleadas en la parte delantera.
Su funcionamiento se basa en que si a una barra de acero elástica se la fija por un extremo y al extremo libre le someto a un esfuerzo de torsión (giro), la barra se retorcerá, pero una vez finalizado el esfuerzo recuperará su forma primitiva.
Su funcionamiento se basa en que si a una barra de acero elástica se la fija por un extremo y al extremo libre le someto a un esfuerzo de torsión (giro), la barra se retorcerá, pero una vez finalizado el esfuerzo recuperará su forma primitiva.
El esfuerzo aplicado no debe sobrepasar el límite de elasticidad del material de la barra, para evitar la deformación permanente. Su montaje se puede realizar transversal o longitudinalmente. La sección puede ser cuadrada o cilíndrica, siendo esta última la más común. Su fijación se realiza mediante un cubo estriado.
• Amortiguadores
Los amortiguadores transforman la energía mecánica del muelle en energía calorífica, calentándose un fluido contenido en el interior del amortiguador al tener que pasar por determinados pasos estrechos. Pueden ser de fricción o hidráulicos, aunque en la actualidad sólo se usan estos últimos. Los hidráulicos, a su vez pueden ser giratorios, de pistón o telescópicos; aunque todos están basados en el mismo fundamento.
• Barras estabilizadoras
Los estabilizadores están formados por una barra de acero, doblado en forma de abierta. Por el centro, se une al bastidor mediante unos puntos de apoyo sobre los que puede girar; por sus extremos se une a cada uno de los brazos inferiores de los trapecios.
Todos los sistemas que se describen a continuación constan de unos elementos elásticos (ballestas, muelles helicoidales, barras de torsión o fuelles neumáticos), amortiguadores y barras estabilizadoras. Los diferentes tipos de suspensión pueden ser:
• Suspensión con eje rígido delantero
Suspensión delantera con ballesta
Las ballestas delanteras con eje rígido en la actualidad se emplean en camiones. Se caracterizan por unos movimientos amplios y progresivos. La interacción de los amortiguadores de doble efecto, el estabilizador y los muelles de goma huecos proporcionan un excelente confort, tanto en el vehículo cargado como vacío. Las gemelas del extremo posterior eliminan los tirones característicos de las suspensiones convencionales. Los muelles de goma huecos contribuyen a ello cuando se transportan grandes cargas por malos caminos, e impiden también las torsiones del eje delantero en las frenadas fuertes.
Se utilizan en vehículos pesados ballestas parabólicas con un número reducido de hojas, ya que soportan mayores pesos.
Se utilizan en vehículos pesados ballestas parabólicas con un número reducido de hojas, ya que soportan mayores pesos.
Suspensión delantera neumática con fuelles
En la suspensión neumática empleada en camiones se utilizan fuelles de nylon, reforzados con goma. Son muy resistentes al aceite, productos químicos y desgaste mecánico.
Los fuelles se montan entre un collar que hay en el bastidor y un pistón metálico, que permanece en su sitio (eje delantero) obligado por un perno de guía. En los movimientos de la suspensión el fuelle cede, comprimiéndose el aire que hay dentro, proporcionando una contrapresión que aumenta en forma continua, lo que hace que los movimientos de la suspensión sean suaves y regulares.
En los fuelles hay un muelle de goma que impide que se rebasen los movimientos, permitiendo seguir manejando el vehículo, un corto trecho, en casos de que se pinchara un fuelle. Estos pueden cambiarse rápida y sencillamente por el conductor o en el taller, sin necesidad de herramientas especiales.
En la 2 se representa además el sistema de sujeción para fuelle de aire, amortiguador y estabilizador.
En la 2 se representa además el sistema de sujeción para fuelle de aire, amortiguador y estabilizador.
• Suspensión con eje rígido trasero
Suspensión trasera con ballestas
La suspensión posterior tiene dos ballestas a cada lado. Se caracteriza por su progresividad, debido a que la longitud activa disminuye al aumentar la carga, lo que hace que la ballesta se vuelva más dura. Estas ballestas son fáciles de reforzar y reparar. El eje trasero es guiado por patines en el lado del bastidor y por un eslabón sujeto en el anclaje delantero.
• Suspensión independiente delantera
Sistema por ballestas delanteras
La suspensión independiente con ballesta transversal, es quizás de las más antiguas, existiendo múltiples aplicaciones. La ballesta es fijada, a la carrocería, en su punto medio y sus extremos forman pareja con los brazos triangulares.
• Suspensión independiente trasera
Suspensión trasera por ballesta
En la actualidad se emplea poco en turismos. Se monta uniendo la ballesta al bastidor, en su parte central con bridas , y los extremos por medio de gemelas al eje trasero.
Suspensión trasera por trapecio articulado y muelles helicoidales
En los vehículos de tracción delantera suelen utilizarse, como norma general, para las ruedas traseras sistemas a base de trapecios articulados y muelles helicoidales. Se diferencian del sistema articulado delantero en que, como estas ruedas tienen que moverse siempre en la misma dirección, uno de los brazos tiene la base más ancha cerca de la rueda, para mantener el paralelismo en las mismas, estando sujeto a la carrocería con tirantes para absorber los esfuerzos de frenado y aceleración.
Suspensión trasera tipo Mac Pherson
Este tipo de suspensión, lleva un brazo único , tirante de sujeción y el soporte telescópico en cada rueda trasera acoplado a la parte superior el eje de la rueda.
En el interior de este tubo se acopla el amortiguador, y el muelle se asienta sobre dos cazoletas, una solidaria al tubo y la otra apoyada en la carrocería. Se trata de una unión elástica, como puede verse en la figura.
Este sistema resulta mecánicamente muy sencillo y, al ser ligeras sus partes móviles, contribuye a que las ruedas superen las irregularidades del terreno sin mucha variación en el ángulo que forman con el mismo.
Con este montaje la carrocería tiene que ser más resistente en los puntos donde se fijan los soportes telescópicos, con objeto de absorber los esfuerzos transmitidos por la suspensión.
Suspensión trasera con brazos arrastrados
Los brazos arrastrados están montados sobre pivotes que forman ángulo recto con el eje longitudinal del vehículo y unen las ruedas firmemente en posición, al tiempo que les permite un movimiento de subida y bajada.
El conjunto del diferencial se apoya en el bastidor del vehículo en la carrocería.
Suspensión trasera con brazo semi-arrastrado
Es un sistema derivado del anterior, en el que, los ejes de los pivotes o de oscilaciones, forman un determinado ángulo con el eje longitudinal del vehículo, no formando ángulo recto como en el sistema arrastrado. .
• Sistemas conjugados
Si la suspensión delantera y la trasera del mismo lado se comunican, se dice que el sistema es conjugado. La principal ventaja que se obtiene al unir así la suspensión delantera y trasera, es que se consigue una gran reducción en el cabeceo del vehículo, que se mantiene más nivelado, lo que se traduce en una mayor comodidad de los ocupantes. Dos sistemas: Hydrolastic, de funcionamiento hidráulico; y el sistema de unión por muelles, con mandos mecánicos.
Sistema Hydrolastic
En este sistema cada una de las ruedas posee una unidad de suspensión que desempeña las funciones de muelle y amortiguador, se fijan al bastidor y están unidas por medio de las tuberías, los elementos de suspensión del mismo lado. En su interior, y en uno de los extremos, lleva una masa cónica de caucho que desempeña los efectos de muelle. El otro extremo se cierra mediante los diafragmas, en el que apoya un pistón conectado a los brazos de las unidades de suspensión.
La cámara que media está dividida por una campana metálica con una válvula bidireccional doble de goma. Cuando la rueda delantera sube para salvar un obstáculo, el diafragma se desplaza hacia adentro, impulsando el líquido a través de los orificios del tabique metálico y de la válvula bidireccional, cuya resistencia constituye el efecto amortiguador. El movimiento del diafragma reduce el volumen de la cámara y aumenta la presión, desplazando parte del líquido por la tubería de conexión. Esto hace que el diafragma del otro elemento sea empujado hacia afuera con lo que sube la suspensión.
Sistema de unión por muelles
Consiste en unir los brazos delantero y trasero, de cada lado del vehículo, por un cilindro, en cuyo interior hay un muelle. En cada una de las ruedas hay un amortiguador de inercia.
• Sistema de suspensión hidroneumática
En esta suspensión se combinan, perfectamente, la gran flexibilidad y la corrección automática de la altura que mantiene constante la distancia al suelo. Permite reducir las reacciones transmitidas por las ruedas a la carrocería (confort), mantener constantes las fuerzas de contacto de las ruedas con el suelo, y amortiguar, de forma inmediata, la tendencia al salto de las ruedas (estabilidad en carretera).
El sistema de suspensión hidroneumática estan constituido por dos fluidos: líquido y gas.
El muelle mecánico clásico (helicoidal, de láminas o barras de torsión) es aquí sustituido por una masa de gas (nitrógeno), encerrado en una esfera de acero.
El sistema de suspensión hidroneumática estan constituido por dos fluidos: líquido y gas.
El muelle mecánico clásico (helicoidal, de láminas o barras de torsión) es aquí sustituido por una masa de gas (nitrógeno), encerrado en una esfera de acero.
La carrocería reposa sobre 4 bloques neumáticos, cuya función entra en acción al realizarse los desplazamientos de las cuatro ruedas independientes. El líquido es el elemento que asegura la unión entre la masa gaseosa y los elementos móviles de los ejes: los brazos de suspensión.
El líquido permite también compensar automáticamente, mediante variaciones de su volumen, los cambios de altura del vehículo (por ejemplo, los que resultarían al cargar el vehículo).
Un mando mecánico manual permite hacer variar la altura del vehículo, para facilitar el franqueo de obstáculos o el cambio de una rueda.
El líquido permite también compensar automáticamente, mediante variaciones de su volumen, los cambios de altura del vehículo (por ejemplo, los que resultarían al cargar el vehículo).
Un mando mecánico manual permite hacer variar la altura del vehículo, para facilitar el franqueo de obstáculos o el cambio de una rueda.
• Suspensión neumática
El estudio de este sistema se realizó anteriormente al desarrollar independientemente, la suspensión delantera y trasera neumática.
Entre las grandes ventajas de la suspensión neumática hay que incluir la constancia de sus características, que proporcionan una marcha suave independientemente de si el vehículo va cargado o vacío. Ello reduce los daños de transporte, confiere mayor longitud al chasis y un mejor confort para el conductor.
El sistema de suspensión neumática hace que los vehículos sean más flexibles. Gracias a la regulación manual del nivel, con gran altura de elevación, se adaptan a todos los sistemas de manipulación de carga existentes actualmente en el mercado. Este sistema confiere también al vehículo unas excelentes cualidades y estabilidad de marcha extraordinarias. Por ejemplo, impide que se incline, si se ha cargado desigualmente. El reglaje de los faros y la distancia al suelo se mantienen siempre constantes. Gracias a esta suspensión es posible elevar o descender la totalidad del vehículo, o solamente su extremo posterior, según la ejecución, para adaptarse al nivel del muelle de carga.
Entre las grandes ventajas de la suspensión neumática hay que incluir la constancia de sus características, que proporcionan una marcha suave independientemente de si el vehículo va cargado o vacío. Ello reduce los daños de transporte, confiere mayor longitud al chasis y un mejor confort para el conductor.
El sistema de suspensión neumática hace que los vehículos sean más flexibles. Gracias a la regulación manual del nivel, con gran altura de elevación, se adaptan a todos los sistemas de manipulación de carga existentes actualmente en el mercado. Este sistema confiere también al vehículo unas excelentes cualidades y estabilidad de marcha extraordinarias. Por ejemplo, impide que se incline, si se ha cargado desigualmente. El reglaje de los faros y la distancia al suelo se mantienen siempre constantes. Gracias a esta suspensión es posible elevar o descender la totalidad del vehículo, o solamente su extremo posterior, según la ejecución, para adaptarse al nivel del muelle de carga.
Suspensiones rígidas
Esta suspensión tiene unidas las ruedas mediante un eje rígido formando un conjunto. Presenta el inconveniente de que al estar unidas ambas ruedas, las vibraciones producidas por la acción de las irregularidades del pavimento, se transmiten de un lado al otro del eje. Además el peso de las masas no suspendidas aumenta notablemente debido al peso del eje rígido y al peso del grupo cónico diferencial en los vehículos de tracción trasera. En estos últimos el grupo cónico sube y baja en las oscilaciones como un parte integradora del eje rígido. Como principal ventaja, los ejes rígidos destacan por su sencillez de diseño y no producen variaciones significativas en los parámetros de la rueda como caída, avance, etc. El principal uso de esta disposición de suspensión se realiza sobre todo en vehículos industriales, autobuses, camiones y vehículos todo terreno.
En la figura inferior se muestra un modelo de eje rígido actuando de eje propulsor. En estos casos el eje está constituido por una caja que contiene el mecanismo diferencial (1) y por los tubos (3) que contienen los palieres. El eje rígido en este caso se apoya contra el bastidor mediante ballestas (2) que hacen de elemento elástico transmitiendo las oscilaciones. Completan el conjunto los amortiguadores (4).
En la figura inferior se muestra un modelo de eje rígido actuando de eje propulsor. En estos casos el eje está constituido por una caja que contiene el mecanismo diferencial (1) y por los tubos (3) que contienen los palieres. El eje rígido en este caso se apoya contra el bastidor mediante ballestas (2) que hacen de elemento elástico transmitiendo las oscilaciones. Completan el conjunto los amortiguadores (4).
En la figura inferior vemos una suspensión rígida trasera montada en el vehículo de la marca Lada Niva, que sustituye las ballestas por muelles. Esta suspensión no presenta rigidez longitudinal, de forma que el eje rígido lleva incorporada barras longitudinales que mantienen el eje fijo en su posición, evitando que se mueva en el eje longitudinal.
Además para estabilizar el eje y generar un único centro de balanceo de la suspensión, se añade una barra transversal que une el eje con el bastidor. A esta barra se le conoce con el nombre de de barra "Panhard". Tanto las barras longitudinales como la barra Panhard dispone de articulaciones elásticas que las unen con el eje y la carrocería.
Suspensión semirrígida
Estas suspensiones son muy parecidas a las anteriores su diferencia principal es que las ruedas están unidas entre sí como en el eje rígido pero transmitiendo de una forma parcial las oscilaciones que reciben de las irregularidades del terreno. En cualquier caso aunque la suspensión no es rígida total tampoco es independiente. La función motriz se separa de la función de suspensión y de guiado o lo que es lo mismo el diferencial se une al bastidor, no es soportado por la suspensión.
En la figura inferior se muestra una suspensión de este tipo. Se trata de una suspensión con eje "De Dion". En ella las ruedas van unidas mediante soportes articulados (1) al grupo diferencial (2), que en la suspensión con eje De Dion es parte de la masa suspendida, es decir, va anclado al bastidor del automóvil. Bajo este aspecto se transmite el giro a las ruedas a través de dos semiejes (palieres) como en las suspensiones independientes. A su vez ambas ruedas están unidas entre si mediante una traviesa o tubo De Dion (3) que las ancla de forma rígida permitiendo a la suspensión deslizamientos longitudinales. Este sistema tiene la ventaja, frente al eje rígido. de que se disminuye la masa no suspendida debido al poco peso de la traviesa del eje De Dion y al anclaje del grupo diferencial al bastidor y mantiene los parámetros de la rueda prácticamente constantes como los ejes rígidos gracias al anclaje rígido de la traviesa. La suspensión posee además elementos elásticos de tipo muelle helicoidal (4) y suele ir acompañada de brazos longitudinales que limitan los desplazamientos longitudinales.
Otra suspensión semirrígida "De Dion" pero que utiliza ballestas en vez de muelles
En la actualidad hay pocos coches que montan esta suspensión debido a que su coste es elevado. Alfa Romeo es uno de los fabricantes que monto este sistema, más en concreto en el modelo 75 (figura inferior). En la actualidad lo montan vehículos como el Honda HR-V y el Smart City Coupe.
El "eje torsional" es otro tipo de suspensión semirigida (semi-independiente), utilizada en las suspensiones traseras, en vehículos que tienen tracción delantera (como ejemplo: Volkswagen Golf). La traviesa o tubo que une las dos ruedas tiene forma de "U", por lo que es capaz de deformarse un cierto ángulo cuando una de las ruedas encuentra un obstáculo, para después una vez pasado el obstáculo volver a la posición inicial.
Las ruedas están unidas rígidamente a dos brazos longitudinales unidos por un travesaño que los une y que se tuerce durante las sacudidas no simétricas, dando estabilidad al vehículo. Esta configuración da lugar, a causa de la torsión del puente, a una recuperación parcial del ángulo de caída de alto efecto de estabilización, características que junto al bajo peso, al bajo coste y al poco espacio que ocupan, ideal para instalarla junto con otros componentes debajo del piso (depósito de combustible, escape, etc.). Esta configuración ha convertido a este tipo de suspensiones en una de las más empleadas en vehículos de gama media-baja.
PREVENCIÓN EN EL SISTEMA DE SUSPENSIÓN
Revisar periódicamente que los amortiguadores no presenten fugas de aceite.
Revisar si es suspensión de ballestas que las grapas aseguren todas las hojas y que estén remachadas.
Verificar que las hojas de ballesta no presenten fisuras.
Verificas que las llantas y el rin no presenten desigualdades causadas por golpes. Si es sistema se suspensión Mc Pherson verificar que los tornillos que sujetan el amortiguador estén bien ajustadas.
Evitar el paso fuerte por huecos y baches altos.
Lavar periódicamente lo que es el chasis del automóvil ya que el sucio que recoge de la calle se pega en los cauchos y produce chillidos.
FALLAS POR SUSPENSIÓN
· Si se siente que el carro no amortigua, puede ser que el eje del amortiguador esta torcido. En este caso el vehículo sufrirá directamente todas las sacudías y esto dañara algunos o todos los elementos de la suspensión y el vehículo perderá seguridad.
· Si existen fugas de aceite en el amortiguador puede ser por que el vástago tiene rayados lo cual produce fugas de aceite y poca presión.
· Si el estado de los amortiguadores el irregular se verá afectados los neumáticos.
· El automóvil tira hacia un lado
Neumáticos desequilibrados o desiguales, neumáticos mal inflados. Muelles rotos o debilitados.
Neumáticos desequilibrados o desiguales, neumáticos mal inflados. Muelles rotos o debilitados.
· En automóvil presenta un desgaste anormal de los neumáticos
Muelles rotos o debilitados
Neumáticos desequilibrados o mal inflados
Muelles rotos o debilitados
Neumáticos desequilibrados o mal inflados
· Se sienten ruidos anormales en la parte delantera del vehículo
Desgaste, agarrotamiento o flojedad en los extremos de la barra de acoplamiento, articulaciones de rótulas inferiores, articulaciones de rótulas interiores de la barra de acoplamiento o juntas del eje impulsor.
Daños de los amortiguadores, puntales o montajes.
Barra estabilizadora desajustada. Tuercas de rueda desajustadas Tuercas de la suspensión desajustadas. Muelles de suspensión rotos. Cojinetes del puntal gastados o mal lubricados
Desgaste, agarrotamiento o flojedad en los extremos de la barra de acoplamiento, articulaciones de rótulas inferiores, articulaciones de rótulas interiores de la barra de acoplamiento o juntas del eje impulsor.
Daños de los amortiguadores, puntales o montajes.
Barra estabilizadora desajustada. Tuercas de rueda desajustadas Tuercas de la suspensión desajustadas. Muelles de suspensión rotos. Cojinetes del puntal gastados o mal lubricados
Instituto Superior Tecnologico "Gilda Liliana Balliviàn Rosado"
Introducción
Este conjunto de hojas reúne los trabajos que los diferentes docentes han elaborado como proyecto de un proyecto mayor.
A manera de textos breves y con orientaciones y contenidos precisos para adentrar al estudiante en el conocimiento del adecuado uso de la herramientas de un taller de mecánica.
Hace años que el ser humano se vio en la necesidad de usar objetos para sus diferentes actividades, pero con el pasar de los años se dio cuenta de que estos objetos q en primera instancia le sirvieron ya no les eran útil, es por eso que se vio en la necesidad de mejorarlas para tener una mayor comodidad y eficiencia.
No basta con tener las herramientas también hay que saber cuál es su adecuado uso.
“Herramientas y Máquinas utilizadas en un Taller de Mecánica
Automotriz”
I. Las Herramientas.
Introducción.
Las herramientas manuales son utensilios de trabajo utilizados generalmente de forma individual.
Que requieren para su accionamiento la fuerza motriz humana; su utilización en una infinidad de actividades laborales les dan una gran importancia.
Riesgos.
Los principales riesgos asociados a la utilización de las herramientas manuales son:
Golpes y Cortes en manos ocasionados por las propias herramientas durante el trabajo.
Lesiones oculares por partículas provenientes de los objetos que se trabajan y/o de la propia herramienta.
Golpes en diferentes partes del cuerpo por despido de la propia herramienta o del material trabajado.
Causas.
Las principales causas genéricas que originan los riesgos indicados son:
Mal uso de herramientas para efectuar cualquier tipo de operación.
Uso de herramientas inadecuadas, defectuosas, de mala calidad o mal diseñadas.
Uso de herramientas de forma incorrecta.
Herramientas abandonadas en lugares peligrosos.
Herramientas transportadas de forma peligrosa.
Herramientas mal conservadas.
Medidas preventivas.
Las medidas preventivas se pueden dividir en cuatro grupos que empiezan en la fase de diseño de la herramienta, las prácticas de seguridad asociadas a su uso, las medidas preventivas específicas para cada herramienta en particular y finalmente la implantación de un adecuado programa de seguridad que gestione la herramienta en su adquisición, utilización, mantenimiento y control, almacenamiento y eliminación.
Diseño adecuado de la herramienta.
Desde un punto de vista ergonómico las herramientas manuales deben cumplir una serie de requisitos básicos para que sean eficaces, a saber:
Desempeñar con eficacia la función que se pretende de ella.
Proporcionada a las dimensiones del usuario.
Apropiada a la fuerza y resistencia del usuario.
Reducir al mínimo la fatiga del usuario.
Prácticas de seguridad.
El empleo inadecuado de herramientas de mano da origen a una cantidad importante de lesiones partiendo de la base de que se supone que todo el mundo sabe cómo utilizar las herramientas manuales más corrientes.
A nivel general se pueden resumir en seis las prácticas de seguridad asociadas al buen uso de las herramientas de mano:
Selección de la herramienta correcta para el trabajo a realizar.
Mantenimiento de las herramientas en buen estado.
Uso correcto de las herramientas.
Evitar un entorno que dificulte su uso correcto.
Guardar las herramientas en lugar seguro.
Asignación personalizada de las herramientas siempre que sea posible.
Utilización.
Para la utilización de la herramienta, el operario deberá conocer los siguientes aspectos:
El uso correcto de cada herramienta que deba emplear en su trabajo.
No se deben utilizar las herramientas con otros fines que los suyos específicos, ni sobrepasar las prestaciones para las que técnicamente han sido concebidas.
Utilizar la herramienta adecuada para cada tipo de operación.
No trabajar con herramientas estropeadas.
Utilizar elementos auxiliares o accesorios que cada operación exija para realizarla en las mejores condiciones de seguridad.
Mantenimiento.
El servicio de mantenimiento general de la empresa deberá reparar o poner a punto las herramientas manuales, desechando las que no se puedan reparar. Para ello deberá tener en cuenta los siguientes aspectos:
- La reparación, afilado, templado o cualquier otra operación la deberá realizar personal
especializado evitando en todo caso efectuar reparaciones provisionales.
- En general para el tratado y afilado de las herramientas se deberán seguir las instrucciones del fabricante.
Transporte.
Para el transporte de las herramientas se deben tomar las siguientes medidas:
El transporte de herramientas se debe realizar en cajas, bolsas o cinturones especialmente diseñados para ello.
Las herramientas no se deben llevar en los bolsillos sean punzantes o cortantes o no.
Cuando se deban subir escaleras o realizar maniobras de ascenso o descenso, las
herramientas se llevarán de forma que las manos queden libres.
No olvide:
Solicite la herramienta adecuada para cada trabajo.
Mantenga y cuide las herramientas.
No exponga las herramientas a sobreesfuerzos o
condiciones extremas.
Devuelva las herramientas limpia.
Se utiliza para afilar las herramientas de taller y también para desbarbar piezas pequeñas. Generalmente lleva fijadas en cada extremidad del eje motor dos muelas o dos herramientas abrasivas.
Compresor
Un compresor es una máquina que eleva la presión de un gas, un vapor, o una mezcla de gases y vapores.
PLUMA HIDRAULICA
Herramienta esencial para motores y piezas, interiores, pesadas, hasta 3000 Kg. que permite una maniobra de trabajo rápido, seguro y con precisión.
Es una máquina empleada para la elevación de cargas mediante el accionamiento manual de una manivela o una palanca. Se diferencian dos tipos, según su principio de funcionamiento: gatos mecánicos y gatos hidráulicos. Los gatos mecánicos disponen de un engranaje de piñón y cremallera o de un husillo, mientras que los gatos hidráulicos disponen de una prensa hidráulica para obtener la ventaja mecánica necesaria.
Un multímetro, también denominado polímetro,[]tester o multitester, es un instrumento eléctrico portátil para medir directamente magnitudes eléctricas activas como corrientes y potenciales (tensiones) o pasivas como resistencias, capacidades y otras. Las medidas pueden realizarse para corriente continua o alterna y en varios márgenes de medida cada una. Los hay analógicos y posteriormente se han introducido los digitales cuya función es la misma.
Escáner automotriz
Cada fabricante incluye un puerto de comunicación, para la computadora del automóvil, cada fabricante es especifico e incluye un puerto diferente, mediante este puerto es posible percibir el funcionamiento del motor ya sea funcionando o estando apagado.
II. Herramientas Manuales de uso común.
II.1 Alicates.
Los alicates son herramientas manuales diseñadas para sujetar, doblar o cortar.
Las partes principales que los componen son las quijadas, cortadores de alambre, tornillo de sujeción y el mango con aislamiento. Se fabrican de distintas formas, pesos y tamaños. (Fig. 1)
Fig. 1: Partes de los alicates
Punta redonda (saca seguros)
De tenaza.
De corte (diagonal).
De mecánico.
De punta semiplana o fina (plana).
De electricista.
Fig. 2: Tipos de alicates más utilizados
Deficiencias típicas.
Mordazas o quijadas melladas o desgastadas.
Pinzas desgastadas.
Utilización para apretar o aflojar tuercas o tornillos.
Utilización para cortar materiales más duros del que compone las quijadas.
Golpear con los laterales.
Utilizar como martillo la parte plana.
Prevención.
a) Herramienta.
Los alicates de corte lateral deben llevar una defensa sobre el filo de corte para evitar las
lesiones producidas por el desprendimiento de los extremos cortos de alambre.
Mordazas sin desgastes o melladas y mangos en buen estado.
Tornillo o pasador en buen estado.
Herramienta sin grasas o aceites.
b) Utilización.
Los alicates no deben utilizarse en lugar de las llaves, ya que sus mordazas son flexibles y frecuentemente resbalan. Además tienden a redondear los ángulos de las cabezas de los pernos y tuercas, dejando marcas de las mordazas sobre las superficies. (Fig. 3)
No utilizar para cortar materiales más duros que las mordazas.
Utilizar exclusivamente para sujetar, doblar o cortar.
No colocar los dedos entre los mangos.
No golpear piezas u objetos con los alicates.
c) Mantenimiento.
Lubricar periódicamente el pasador de la articulación.
II.2 Cinceles.
Los cinceles son herramientas de mano diseñadas para cortar, ranurar o desbastar material en frío, mediante la transmisión de un impacto. Son de acero en forma de barras, de sección rectangular, hexagonal, cuadrada o redonda, con filo en un extremo y biselado en el extremo opuesto.Las partes principales son la arista de corte, cuña, cuerpo, cabeza y extremo de golpeo. (Fig. 4)
Fig. 4: Partes de un cincel
Los distintos tipos de cinceles se clasifican en función del ángulo de filo y éste cambia según el material que se desea trabajar, tomando como norma general los siguientes:
1. Material muy blando 30º
2. Cobre y bronce 40º
3. Latón 50º
4. Acero 60º
5. Hierro fundido 70º
6. El ángulo de cuña debe ser de 8º a 10º para cinceles de corte o desbaste.
7. para el cincel ranurador el ángulo será de 35º, pues es el adecuado para hacer ranuras, cortes profundos o chaveteados.
Deficiencias típicas.
Utilizar cincel con cabeza achatada, poco afilada o cóncava.
Arista cóncava.
Uso como palanca.
Prevención.
a) Herramienta
Las esquinas de los filos de corte deben ser redondeadas si se usan para cortar.
Deben estar limpios de rebabas.
Los cinceles deben ser lo suficientemente gruesos para que no se curven ni alabeen al ser golpeados. Se deben desechar los cinceles más o menos fungiformes utilizando sólo el que presente una curvatura de 3 cm. de radio. Fig. 5
Para uso normal, la colocación de una protección anular de esponja de goma, puede ser una solución útil para evitar golpes en manos con el martillo de golpear.
Fig. 6: Protección anular de cinceles y uso de porta-cinceles
b) Utilización.
Siempre que sea posible utilizar herramientas soporte.
Cuando se corte metal debe colocarse una pantalla o blindaje que evite que las partículas desprendidas puedan alcanzar a los operarios que realizan el trabajo o estén en sus proximidades.
Para cinceles grandes, éstos deben ser sujetados con tenazas o un sujetador por un operario y ser golpeadas por otro.
Los ángulos de corte correctos son: un ángulo de 60º para el afilado y rectificado, siendo el ángulo de corte más adecuado en las utilizaciones más habituales el de 70º.
Para metales más blandos utilizar ángulos de corte más agudos.
Sujeción con la palma de la mano hacia arriba tomándolo con el pulgar y los dedos índice y corazón.
El martillo utilizado para golpearlo debe ser suficientemente pesado.
El cincel debe ser sujetado con la palma de la mano hacia arriba, sosteniendo el cincel con los dedos pulgar, índice y corazón.
Protecciones personales.
Utilizar lentes y guantes de seguridad homologados.
II.3 Destornilladores.
Los destornilladores son herramientas de mano diseñados
para apretar o aflojar los tornillos ranurados de fijación
sobre materiales de madera, metálicos, plásticos, etc.
Las partes principales de un destornillador son el mango, la cuña o vástago y la hoja o boca (Fig. 10). El mango para sujetar se fabrica de distintos materiales de tipo blando como son la madera, las resinas plásticas etc. que facilitan su manejo y evitan que resbalen al efectuar el movimiento rotativo de apriete o desapriete, además de servir para lograr un aislamiento de la corriente eléctrica.
Fig. 10: Partes de un destornillador
Los principales tipos de destornilladores son (Fig. 11)
Tipo plano de distintas dimensiones.
Tipo estrella o de cruz.
Tipo acodado.
Tipo de horquilla.
Fig. 11: Tipos de destornilladores
Deficiencias típicas.
Mango deteriorado, astillado o roto.
Uso como escoplo, palanca o punzón.
Punta o caña doblada.
Punta roma o malformada.
Trabajar manteniendo el destornillador en una mano y la pieza en otra.
Uso de destornillador de tamaño inadecuado. (Fig. 12 c)
Prevención.
a) Herramienta
Mango en buen estado y amoldado a la mano con o superficies laterales prismáticas o con surcos o nervaduras para transmitir el esfuerzo de torsión de la muñeca.
El destornillador ha de ser del tamaño adecuado al del tornillo a manipular.
Porción final de la hoja con flancos paralelos sin acuñamientos.
Desechar destornilladores con el mango roto, hoja doblada o la punta rota o retorcida pues ello puede hacer que se salga de la ranura originando lesiones en manos.
b) Utilización
Espesor, anchura y forma ajustada a la cabeza del tornillo. (Fig. 12 a y b)
Utilizar sólo para apretar o aflojar tornillos.
No utilizar en lugar de punzones, cuñas, palancas o similares.
Siempre que sea posible utilizar destornilladores de estrella.
La punta del destornillador debe tener los lados paralelos y afilados. (Fig. 12 a)
No debe sujetarse con las manos la pieza a trabajar sobre todo si es pequeña. En su lugar debe utilizarse un banco o superficie plana o sujetarla con un tornillo de banco. (Fig. 13)
Emplear siempre que sea posible sistemas mecánicos de atornillado o desatornillado.
II.4 Escoplos y punzones.
Los escoplos o punzones son herramientas de mano diseñadas para expulsar remaches y pasadores cilíndricos o cónicos, pues resisten los impactos del martillo, para aflojar los pasadores y empezar a alinear agujeros, marcar superficies duras y perforar materiales laminados.
Son de acero, de punta larga y forma ahusada que se extiende hasta el cuerpo del punzón con el fin de soportar golpes más o menos violentos.
En la figura 14 se muestran diversos tipos de punzones.
Fig. 14: Tipos de punzones
Deficiencias típicas.
Cabeza abombada.
Cabeza y punta frágil (sobre templada).
Cuerpo corto, dificultando la sujeción.
Sujeción y dirección de trabajo inadecuados.
Uso como palanca.
No utilizar lentes de seguridad.
Prevención.
Herramienta
El punzón debe ser recto y sin cabeza de hongo.
Utilización
Utilizarlos sólo para marcar superficies de metal de otros materiales más blandos que la punta del punzón, alinear agujeros en diferentes zonas de un material.
Golpear fuerte, secamente, en buena dirección y uniformemente.
Trabajar mirando la punta del punzón y no la cabeza.
No utilizar si está la punta deformada.
Deben sujetarse formando ángulo recto con la superficie para evitar que resbalen. (Fig. 15)
Protecciones personales
Utilizar lentes y guantes de seguridad.
II.5 Limas.
Las limas son herramientas manuales diseñadas para conformar objetos sólidos desbastándolos en frío.
Fig. 16: Partes de una lima y detalle interior del mango
El mango es la parte que sirve para sujetar la herramienta y cubre la cola de la lima. En el mango existe un anillo metálico llamado virola, que evita que el mango se salga. La parte útil de trabajo se denomina longitud de corte y tiene cantos de desbaste, pudiendo contar con cantos lisos.
Por su forma se clasifican en:
o Cuadrangulares.
o Planas.
o Mediacaña.
o Triangulares.
o Redondas.
Deficiencias típicas.
Empleo sin mango.
Uso como palanca o punzón.
Golpearlas como martillo.
Prevención.
Herramienta
Mantener el mango y la espiga en buen estado.
Mango afianzado firmemente a la cola de la lima.
Funcionamiento correcto de la virola.
Limpiar con cepillo de alambre y mantener sin grasa
Utilización.
Selección de la lima según la clase de material, grado de acabado (fino o basto).
No utilizar limas sin su mango liso o con grietas.
No utilizar la lima para golpear o como palanca o cincel. (Fig. 17)
Fig. 17: Utilización incorrecta de lima como palanca o para golpear
La forma correcta de sujetar una lima es sujetar firmemente el mango con una mano y utilizar los dedos pulgar e índice de la otra para guiar la punta. La lima se empuja con la palma de la mano haciéndola resbalar sobre la superficie de la pieza y con la otra mano se presiona hacia abajo para limar. Evitar presionar en el momento del retorno.
Evitar rozar una lima contra otra.
No limpiar la lima golpeándola contra cualquier superficie dura como puede ser un tornillo de banco.
II.6 Llaves.
Existen dos tipos de llaves: Boca fija y boca ajustable.
Boca fija.
Las llaves de boca fija son herramientas manuales destinadas a ejercer esfuerzos de torsión al apretar o aflojar pernos, tuercas y tornillos que posean cabezas que correspondan a las bocas de la herramienta. Están diseñadas para sujetar generalmente las caras opuestas de estas cabezas cuando se montan o desmontan piezas.
Tienen formas diversas pero constan como mínimo de una o dos cabezas, una o dos bocas y de un
Los principales son (Fig. 18):
o Españolas. (punta-punta)
o Estriadas
o Combinadas
o Llaves de gancho
o Tubulares
o Trinquete
o Hexagonal o allen
Fig. 18: Tipos de llaves de boca fija
Nota: La anchura del calibre de la tuerca se indica en cada una de las bocas en mm o pulgadas.
Boca ajustable.
Las llaves de boca ajustables son herramientas manuales diseñadas para ejercer esfuerzos de torsión, con la particularidad de que pueden variar la abertura de sus quijadas en función del tamaño de la tuerca a apretar o desapretar. Los distintos tipos y sus partes principales son: mango, tuerca de fijación, quijada móvil, quijada fija y tornillo de ajuste. (Fig. 19) Según el tipo de superficie donde se vayan a utilizar
se dividen en: llaves de superficie plana o de superficie redonda.
Fig. 19: Llaves de boca ajustable y sus partes
Deficiencias típicas.
Defectos mecánicos.
Uso de la llave inadecuada por tamaño.
Utilizar un tubo en mango para mayor apriete.
Uso como martillo.
Fig. 20: Llave con mordazas gastadas y defectos mecánicos.
Prevención.
Herramienta
Quijadas y mecanismos en perfecto estado.
Cremallera y tornillo de ajuste deslizando correctamente.
Dentado de las quijadas en buen estado.
No desbastar las bocas de las llaves fijas pues se destemplan o pierden paralelismo las caras interiores.
Las llaves deterioradas no se reparan, se reponen.
Evitar la exposición a calor excesivo.
Utilización
Efectuar la torsión girando hacia el operario, nunca empujando. (Fig. 21)
Fig. 21: Utilización correcta de llave girando hacia el operario
Al girar asegurarse que los nudillos no se golpean contra algún objeto.
Utilizar una llave de dimensiones adecuadas al perno o tuerca a apretar o desapretar.
Utilizar la llave de forma que esté completamente abrazada y asentada a la tuerca y
formando ángulo recto con el eje del tornillo que aprieta.
Fig. 22: Utilizaciones correctas e incorrectas de llaves fijas
utilizando una prolongación de tubo sobre el mango,
utilizar otra como alargo o golpear éste con un martillo.
Es más seguro utilizar una llave más pesada o de estrías.
Fig. 23: Utilización inadecuada de llaves
Fig. 24: Utilización de llaves de estrías cerradas
Para tuercas o pernos difíciles de aflojar utilizar llaves de tubo de gran resistencia.
La llave de boca variable debe abrazar totalmente en su interior a la tuerca y debe girarse en
la dirección que suponga que la fuerza la soporta la quijada fija. Tirar siempre de la llave
evitando empujar sobre ella.
Fig. 25: Utilizaciones correcta e incorrecta de llave de boca variable
Utilizar con preferencia la llave de boca fija en vez de la de boca ajustable.
No utilizar las llaves para golpear.
II.7 Martillos y mazos.
El martillo es una herramienta de mano, diseñada para golpear; básicamente consta de una cabeza pesada y de un mango que sirve para dirigir el movimiento de aquella.
La parte superior de la cabeza se llama boca y puede tener formas diferentes. La parte inferior se llama cara y sirve para efectuar el golpe. (Fig. 26)
Las cabezas de los martillos, de acuerdo con su uso, se fabrican en diferentes formas, dimensiones, pesos y materiales.
Deficiencias típicas.
Mango poco resistente, agrietado o rugoso.
Cabeza unida deficientemente al mango mediante cuñas introducidas paralelamente al eje de la cabeza de forma que sólo se ejerza presión sobre dos lados de la cabeza.
Uso del martillo inadecuado.
Exposición de la mano libre al golpe del martillo.
Herramienta
Cabezas sin rebabas.
Mangos de madera de longitud proporcional al peso de la cabeza y sin astillas.
Fijado con cuñas introducidas oblicuamente respecto al eje de la cabeza del martillo de forma que la presión se distribuya uniformemente en todas las direcciones radiales.
Desechar mangos reforzados con cuerdas o alambre.
Utilización
Antes de utilizar un martillo asegurarse que el mango está perfectamente unido a la cabeza. Un sistema es la utilización de cuñas anulares.
Fig. 29: Cuña anular para asegurar la unión de la cabeza con el mango
Seleccionar un martillo de tamaño y dureza adecuados para cada una de las superficies a golpear.
Fig. 30: Selección del tamaño del martillo en función del trabajo a realizar.
Observar que la pieza a golpear se apoya sobre una base sólida no endurecida para evitar rebotes.
Sujetar el mango por el extremo.
Fig. 31: Forma de sujeción del mango
Se debe procurar golpear sobre la superficie de impacto con toda la cara del martillo.
Fig. 32: Forma de golpear sobre una superficie
En el caso de tener que golpear clavos, éstos se deben sujetar por la cabeza y no por el extremo.
Fig. 33: Forma de sujetar un clavo antes de clavarlo.
No golpear con un lado de la cabeza del martillo sobre un escoplo u otra herramienta
auxiliar.
No utilizar un martillo con el mango deteriorado o reforzado con cuerdas o alambres.
No utilizar martillos con la cabeza floja o cuña suelta
No utilizar un martillo para golpear otro o para dar vueltas a otras herramientas o como palanca.
Protecciones personales.
Utilizar lentes de seguridad.
II.8 Sierras.
Las sierras son herramientas manuales diseñadas para cortar superficies de diversos materiales.
Se componen de un bastidor o soporte en forma de arco, fijo o ajustable; una hoja, un mango recto o tipo pistola y una tuerca de mariposa para fijarla. (Fig. 35)
La hoja de la sierra es una cinta de acero de alta calidad, templado y revenido; tiene un orificio en cada extremo para sujetarla en el pasador del bastidor; además uno de sus bordes está dentado.
Deficiencias típicas.
Dentado impropio.
Mango poco resistente o astillado.
Uso de la sierra de tronzar para cortar al hilo.
Inadecuada para el material.
Inicio del corte con golpe hacia arriba.
Prevención.
Herramienta
Las sierras deben tener afilados los dientes con la misma inclinación para evitar flexiones alternativas y estar bien ajustados.
Mangos bien fijados y en perfecto estado.
Hoja tensada.
Utilización.
Antes de serrar fijar firmemente la pieza a serrar. (Fig. 36)
Utilizar una sierra para cada trabajo con la hoja tensada (no excesivamente)
Utilizar sierras de acero al tungsteno endurecido o semiflexible para metales blandos o semiduros con el siguiente número de dientes:
Hierro fundido, acero blando y latón: 14 dientes por pulgada.
Acero estructural y para herramientas: 18 dientes por pulgada.
Tubos de bronce o hierro, conductores metálicos: 24 dientes por pulgada.
Chapas, flejes, tubos de pared delgada, láminas: 32 dientes por pulgada.
Utilizar hojas de aleación endurecido del tipo alta velocidad para materiales duros y
especiales con el siguiente número de dientes:
Aceros duros y templados: 14 dientes por pulgada.
Aceros especiales y aleados: 24 dientes por pulgada.
Aceros rápidos e inoxidables: 32 dientes por pulgada..
Instalar la hoja en la sierra teniendo en cuenta que los dientes deben estar alineados hacia la parte opuesta del mango.
Utilizar la sierra tomando el mango con la mano derecha quedando el dedo pulgar en la parte superior del mismo y la mano izquierda el extremo opuesto del arco. El corte se realiza dando a ambas manos un movimiento de vaivén y aplicando presión contra la pieza cuando la sierra es desplazada hacia el frente dejando de presionar cuando se retrocede. (Fig. 37)
Fig. 37 Forma correcta e incorrecta de usar sierras
Cuando el material a cortar sea muy duro antes de iniciar se recomienda hacer una ranura con una lima para guiar el corte y evitar así movimientos indeseables al iniciar el corte.
Cortar tubos o barras girando la pieza.
II.9 Tijeras.
Son herramientas manuales que sirven para cortar principalmente hojas de metal aunque se utilizan también para cortar otros materiales más blandos.
Deficiencias típicas.
Mango de dimensiones inadecuadas.
Hoja mellada o poco afilada.
Tornillos de unión aflojados.
Utilizar para cortar alambres o hojas de metal tijeras no aptas para ello.
Cortar formas curvas con tijera de corte recto.
Uso sin guantes de protección.
Prevención.
Herramienta
Las tijeras de cortar chapa tendrán unos topes de protección de los dedos.
Engrasar el tornillo de giro periódicamente.
Mantener la tuerca bien atrapada.
Utilización
Utilizar sólo la fuerza manual para cortar absteniéndose de utilizar los pies para obtener fuerza suplementaria.
Realizar los cortes en dirección contraria al cuerpo.
Utilizar tijeras sólo para cortar metales blandos.
Las tijeras deben ser lo suficientemente resistentes como para que el operario sólo necesite una mano y pueda emplear la otra para separar los bordes del material cortado. El material debe estar bien sujeto antes de efectuar el último corte, para evitar que los bordes cortados no presionen contra las manos.
Cuando se corten piezas de chapa largas se debe cortar por el lado izquierdo de la hoja y empujarse hacia abajo los extremos de las aristas vivas próximos a la mano que sujeta las tijeras.
No utilizar tijeras con las hojas melladas.
Fig. 38 Utilización incorrecta de tijeras con hojas melladas.
III. Equipos y herramientas portátiles, accionadas por aire comprimido.
La utilización del aire comprimido en la industria está ampliamente extendida, y en actuaciones tan diversas, como accionamiento de máquinas herramientas, actuadores de válvulas, maquinaria, desmoldeadores de piezas, etc.
Dado que su accionamiento es debido a un fluido a presión, su empleo da lugar a la aparición de unos riesgos específicos, que se van a ver magnificados si se hace un mal uso del mismo.
A continuación se destacan los principales riesgos que se pueden presentar, en la utilización de máquinas herramientas portátiles accionadas por aire comprimido y las medidas preventivas a tener en cuenta para minimizarlos.
Riesgos específicos en la utilización de equipos neumáticos portátiles.
Existe una amplia variedad de herramientas o equipos portátiles, entre las que cabe citar como ejemplo, taladros, amoladoras, martillos, atornilladores, pistolas de soplado, etc., que además de presentar los riesgos específicos propios de cada tipo de máquina o herramienta, presentan unos riesgos comunes derivados de utilizar como energía de accionamiento, aire comprimido.
Las máquinas están conectadas a una red de aire comprimido, mediante una manguera flexible, y que escapa el aire a la atmósfera, una vez que ha cumplido su cometido, lo que puede dar lugar a la aparición de los siguientes riesgos:
Las mangueras de conexión pueden estar sometidas durante su utilización, a flexiones, golpes, erosiones, etc., lo que puede traer como consecuencia la ruptura de las mismas, con el consiguiente movimiento repentino de serpenteo o látigo, producido por la salida brusca del aire comprimido, y que puede ser causa de lesiones. Este movimiento, de por sí peligroso, puede verse agravado por la presencia de elementos metálicos, como por ejemplo las piezas o racores de conexión.
Los escapes de aire comprimido pueden producir heridas en los ojos, bien por las partículas de polvo arrastradas, o por la presencia de partículas de agua, y/o aceite, procedentes de la condensación de la humedad del aire o del aceite utilizado en el compresor y engrasador.
El aire comprimido, a alta presión, puede atravesar la piel.
El aire comprimido, al ser utilizado inadecuadamente, puede penetrar por orificios del cuerpo humano; boca, nariz, oídos y ano, provocando graves lesiones e incluso la muerte. El origen de estos accidentes son debidos a una incorrecta utilización.
El uso de presiones inadecuadas puede dar lugar a la ruptura de herramientas o útiles, con el consiguiente riesgo de proyección de elementos.
Las equivocaciones o el mal uso puede dar lugar a conectar herramientas o equipos, a líneas de gases distintas del aire comprimido, con los consiguientes riesgos debidos al escape del gas en cuestión. A título de ejemplo, se puede citar la formación de atmósferas sobreoxigenadas, con riesgo de incendio o suboxigenadas, con riesgo de asfixia, si se conectasen a una línea de oxígeno o de nitrógeno respectivamente.
El aire comprimido, al escaparse una vez expansionado en la herramienta, puede dar lugar a elevados niveles de ruido.
El empleo del aire comprimido para la limpieza de máquinas, bancos de trabajo, etc., o el escape del mismo, puede ser causa de riesgos higiénicos, como son la dispersión de polvos, partículas, etc., así como la formación de nieblas de aceite si el aire proviene de líneas con engrasadores, o atmósferas explosivas.
Las herramientas pueden ser causa de vibraciones, que puede ser vibración trasmitida al sistema mano brazo, lo que ocasiona riesgos para los trabajadores, en particular problemas vasculares, de huesos o de articulaciones, nerviosos o musculares y vibraciones transmitidas al cuerpo entero, lo que conlleva la aparición de lumbalgias y lesiones de la columna vertebral.
Medidas preventivas.
Actuaciones referentes a la instalación.
La elección de las mangueras flexibles será la adecuada a la presión y temperatura del aire comprimido, así como, en su caso, ser compatibles con el aceite de lubricación utilizado, para lo cual se recurrirá al fabricante el cual dará la recomendación especifica
Cuando se utilicen mangueras flexibles en medios con riesgo de atmósferas explosivas o con riesgo de incendio, se emplearán mangueras antielectricidad estática.
El grado de resistencia física de las mangueras flexibles será el adecuado al uso que se destina; se emplearán mangueras de gran resistencia en el caso de conducciones
Semipermanentes, como puede ser el caso de canteras, construcción, etc., mientras que las mangueras de tipo medio y ligero, se destinarán a maquinaria neumática fija. En el caso de pequeñas herramientas portátiles, serán ligeras y de gran flexibilidad.
Las mangueras flexibles recibirán un trato adecuado evitando toda erosión, atrapamiento o disposición de materiales encima de ellas: Una vez utilizadas sé recogerán y guardarán adecuadamente.
Antes de comenzar el trabajo se examinarán detenidamente las mangueras flexibles,
desechando aquellas cuyo estado no garantice una absoluta seguridad, y no se emplearán cintas aisladoras para taponar escapes.
El acoplamiento de mangueras se efectuará mediante elementos de acción rápida, que deberán estar diseñados de tal forma que cuando se desconecta el acoplamiento,
automáticamente se interrumpa la salida de aire comprimido y se despresurice lentamente la parte desconectada.
En el caso de que el diámetro de la manguera sea superior a 10 milímetros, su longitud superior a 10 metros, o esté sometida a una presión superior a los 7 bares, el acoplamiento deberá permitir la despresurización de la parte a desconectar, antes de que la desconexión propiamente dicha pueda realizarse.
Para prevenir que los coletazos de las mangueras dañen al personal, en caso de
desengancharse, romperse, etc., dispondrán de "Fusibles de Aire Comprimido", los cuales cortan el suministro de aire al detectar una fuga o la ruptura de la manguera.
Los racores de unión a las redes de aire comprimido, no serán intercambiables con racores empleados para otros gases.
Las tomas a la red de aire comprimido se dispondrán horizontalmente o hacia abajo: La conexión hacia arriba es causa de que se acumule suciedad y se recurra al soplado antes de efectuar la conexión, lo que puede ocasionar desprendimiento de partículas a gran velocidad.
Cuando se empleen herramientas o equipos que viertan el aire una vez utilizado,
directamente a la atmósfera, dispondrán de filtros adecuados, que garanticen la calidad del aire expulsado.
Cuando se empleen herramientas que trabajen a una presión inferior a la de la línea de aire comprimido a la que están conectadas, se dispondrán reguladores de presión en las mismas, con su correspondiente manómetro. En el caso de que la sobrepresión en la herramienta pudiera resultar peligrosa, se dispondrá un dispositivo de fijación de regulador, cuya llave esté en posesión de persona responsable.
Se desechará en todo lo posible, el empleo de pistolas de soplado, y en el caso de que sean imprescindibles, sólo se autorizarán las que incluyan boquillas de seguridad para reducir la velocidad de salida del aire comprimido, o bien se emplearán las que distribuyan el aire en forma de cortina.
Se prohibirá expresamente aquellas pistolas en las que la salida del aire se produce a través de un orificio.
Dado que el escape de aire comprimido a la atmósfera puede ocasionar un elevado nivel sonoro, se efectuarán las mediciones oportunas del mismo y se dotará a las herramientas de silenciadores de escape. Estos elementos no constituirán en sí un nuevo riesgo, como por ejemplo, que sean susceptibles de salir despedidos por la presión del aire.
Actuaciones a realizar antes de iniciar los trabajos con una herramienta neumática
Comprobar si la presión de la línea, o del compresor, es compatible con los elementos o
herramienta que se va a utilizar: Se podrá recurrir para ello, por ejemplo, a la placa de
características del útil y al manómetro de la red de alimentación.
No se debe poner nunca en funcionamiento una herramienta o equipo que no disponga de placa de características, o esta esté borrada.
Si se dispone de un regulador de presión, se comprobará que está en el valor óptimo, desde el punto de vista de la seguridad y eficacia del equipo
Se comprobará el buen estado de la herramienta, de la manguera de conexión y sus
conexiones, además de verificar que la longitud de la manguera es suficiente y adecuada.
Cuando se conecte a una red general, comprobar que dicha red es efectivamente de aire comprimido y no de otro gas. En caso de duda no efectuar la conexión sin antes
comprobarlo.
Comprobar el buen funcionamiento de grifos y válvulas. Tener en cuenta que la
alimentación de aire comprimido deberá poder ser cortada rápidamente en caso de
emergencia.
Comprobar que se dispone de todos los accesorios que son necesarios para realizar el
trabajo.
Si se han de emplear mangueras que deban descansar en el suelo, se deberá eliminar la posibilidad de que sean pisadas por cualquier equipo móvil, por ejemplo carretillas, así como de que no son motivo de riesgo de caída para las personas.
Se dispondrá de la ropa de trabajo adecuada, y de las protecciones personales que sean adecuadas al trabajo a realizar. Si se emplean guantes, comprobar que no dificultan o interfieren en las operaciones de mando de las herramientas.
Precauciones a adoptar durante los trabajos con una herramienta neumática
Si la manguera de la herramienta no permite aproximarse al objeto sobre el que hay que actuar, no tirar de la manguera, aproximar el objeto si es posible o acoplar otra manguera.
Probar el conjunto antes de su utilización.
Antes de efectuar un cambio de accesorio, se cortará la alimentación de aire comprimido.
Antes de trabajar sobre piezas, asegurarse que están suficientemente sujetas.
Comprobar que la posición adoptada para
que la reacción de la herramienta puede
producir desequilibrio y como
consecuencia, balanceo o rebote de la
misma.
Comprobar que la manguera de
alimentación de aire comprimido, se
encuentra alejada de la zona de trabajo, y
por lo tanto no puede ser afectada por el
útil. • La herramienta se ajustará a la
altura de trabajo de cada trabajador, de
modo que la herramienta se maneje por
debajo del nivel de los codos, enfrente del
cuerpo y con un apoyo adecuado en los
pies, tal como se aprecia en la figura 39.
Cuando se empleen herramientas en
operaciones repetidas y en el mismo
puesto de trabajo, se utilizarán
herramientas suspendidas como se puede
ver en la figura 40 cerca del puesto de operación. Figura 39
Se utilizará un mecanismo de sujeción sujeto a una estructura por encima del trabajador, y dispondrá de un mecanismo de resorte para que pueda volver a su posición original.
Se asegurará que el trabajador puede alcanzar la herramienta con comodidad y que no interfieren con los brazos y movimientos del trabajador cuando se utilicen.
Las herramientas suspendidas deberán ser del tamaño y peso apropiados.
Para evitar o reducir la exposición a vibraciones se tendrá en cuenta lo siguiente:
Elección de un equipo adecuado, bien diseñado desde el punto de vista ergonómico y
generador del menor numero de vibraciones posibles, teniendo en cuenta el tipo de trabajo que va a realizar.
Suministro de equipo auxiliar que reduzca los riesgos de lesiones por vibraciones, como por ejemplo asas que reduzcan las vibraciones transmitidas al sistema mano-brazo.
Limitación de la duración e intensidad de la exposición.
Establecer suficientes horarios de descanso.
Precauciones a adoptar una vez finalizados los trabajos
Cortar la alimentación de aire comprimido y purgar la conducción antes de desenganchar el útil.
Guardar la herramienta y sus accesorios en el lugar o caja apropiados.
Guardar la manguera en sitio adecuado, al abrigo de toda abrasión, golpes, etc.
Formación e información de los trabajadores
La formación e información, al igual que en toda actividad, es uno de los pilares donde se debe asentar una buena prevención. Particularmente se debe insistir en:
Los riesgos que presenta una mala utilización del aire comprimido, o su uso en cometidos para los que no está previsto, por ejemplo, limpieza de pelo, ropas, bancos de trabajo, etc., prácticas lamentablemente muy extendidas.
Insistir reiteradamente, sobre todo para trabajadores jóvenes, el riesgo que representa utilizar el aire comprimido para realizar bromas, aproximando las descargas del mismo a orificios del cuerpo humano. Lamentablemente, todos los años se tiene noticia de algún accidente grave debido a este motivo.
Entrenar adecuadamente al personal que deba realizar trabajos con aire comprimido.
Indicar que no se debe acoplar a la maquina ningún accesorio que no este recomendado por el fabricante, debido al riesgo de que pueda salir despedido
Sensibilizar que ante cualquier eventualidad que se presente, se deberá poner en
conocimiento de la persona responsable, no recurriendo en ningún momento a realizar una reparación por uno mismo.
Exigir la utilización de prendas de protección personal cuando sea necesario.
Disponer en los lugares de trabajo de normas adecuadas para su realización.
“CUIDA LA INTEGRIDAD FÍSICA PROPIA Y AJENA”
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